En el km. 45,800 de la carretera EX 118, parte la carretera local CC-79 hacia Fresnedoso de Ibor. Hacia el km. 2,200 nos encontraremos ya en la zona del contacto entre las rocas plutónicas (granitos de Bohonal de Ibor) y las rocas metamórficas esquistosas. Podemos dejar el coche en la entrada de un antiguo tramo de carretera abandonada y observar las rocas a lo largo de ésta. La zona de contacto se extiende desde aquí hacia Mesas de Ibor, por lo que puede observarse también en otros lugares de las fincas circundantes.
Hacia el norte de la zona en la que nos encontramos podremos adentrarnos en el berrocal de Bohonal de Ibor.
El conjunto está intensamente fracturado presentando la típica geomorfología de los berrocales graníticos, donde abundan los bloques redondeados, bolos y piedras caballeras, cuyas rocas se han formado por una ascensión de magma fundido (intrusión magmática) y posterior enfriamiento en el interior de la corteza terrestre.
Esta intrusión se realizó rompiendo y asimilando dentro de la masa magmática las rocas preexistentes, en este caso pizarras paleozoicas las cuales, además, por efecto del calor magmático, han sufrido un conjunto de transformaciones en su composición mineralógica y en su textura.
Es un fenómeno conocido como metamorfismo de contacto, o metamorfismo térmico, ya que predominan las elevadas temperaturas.
A lo largo de los taludes de la carretera podemos encontrar pizarras, esquistos micáceos y micacitas.
Se trata de un geositio orientado a la práctica pedagógica de la Geología, para la explicación del metamorfismo de contacto con los batolitos graníticos. El paisaje es extraordinario pero los puntos de interés se encuentran en muchas ocasiones asociados a los cortes de las trincheras de la carretera lo cual no permite un uso geoturístico.