¡El geoturismo está en auge!

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El geoturismo no solo es turismo. Es educación, es ciencia. Es mirar el pasado con los ojos del presente y comprobar por qué estos tesoros geológicos que siempre han estado ahí, se han convertido en el principal atractivo de miles de turistas y en el motor de desarrollo de un territorio.

Esta variante del turismo geológico tiene unas características propias fundamentadas principalmente en un turismo sostenible e innovador que fomenta el disfrute y conocimiento de las ciencias de la Tierra, y que además mejora la identidad de un territorio considerando su geología, medio ambiente, valores estéticos, patrimonio cultural y bienestar de sus residentes.

En concreto el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, Geoparque Mundial de la UNESCO por su patrimonio geológico de valor incalculable, se ha posicionado como un destino turístico importantísimo convirtiendo a Extremadura en un destino de primer orden en la oferta de turismo interior de España. ¿Quieren saber por qué?

  • Porque cuenta con unas infraestructuras de alojamiento Desde un parador y una hospedería a hoteles, hostales, casas rurales, apartamentos rurales, chozos rústicos y albergues que se ajustan a todos los bolsillos.
  • Infinidad de restaurantes donde deleitar su paladar degustando los mejores quesos, vinos y carnes de la comarca extremeña. Podrán disfrutar de la intensidad y sabor de los mejores productos con Denominación de Origen y de multitud de recetas que responden a la más fiel de las tradiciones.
  • Gran cantidad de actividades en mitad de la naturaleza que demuestran los valores del geoparque. El punto de partida del geoturismo nace de la necesidad de entender cómo se ha formado dicho paisaje, y la mejor forma de adquirir dicho conocimiento y la capacidad de entender qué tenemos bajo nuestros pies es a través del ocio y las actividades culturales. Senderismo, rutas 4×4, excursiones en autobús, visitas a museos y centros de interpretación dentro del geoparque, creación de nuevas rutas de acceso a los geositios, safaris fotográficos con los mejores profesionales y expertos del sector, birding u observación de aves, rutas de astronomía, y rutas en canoa o kayak.
  • La posibilidad de visitar granjas y explotaciones agropecuarias, recorridos turísticos por localidades colindantes como Berzocana o la visita al casco histórico de Guadalupe y su Real Monasterio, patrimonio mundial de la UNESCO.
  • Turismo gastronómico visitando queserías, fábricas de embutidos en Deleitosa y bodegas como por ejemplo las Bodegas Ruíz Torres, todo un referente en nuestro país con más de 150 años de historia y una empresa que apuesta por el turismo enológico a través de visitas guiadas, catas, maridajes y formaciones enoturísticas.
  • En el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara también hay sitio para los más pequeños. Existen campamentos de verano y multitud de actividades para ellos como la escalada, excursiones, actividades culturales, etcétera, para que aprendan de la mejor forma posible, ¡divirtiéndose!

El geoturismo como soporte a la biodiversidad de la vida

El turismo geológico está creciendo en todo el mundo ya que se ha convertido en la herramienta fundamental para la conservación y valoración del pasado de la Tierra.

A continuación, enumeramos algunos de los principios en los que se basa el turismo geológico y su importancia como motor de desarrollo:

  • Reflejar el patrimonio cultural y natural para maximizar la diferenciación del mercado a través de la mejora y desarrollo de lo local.
  • Fomentar el crecimiento de ciertos segmentos de mercado para potenciar los activos distintivos de la zona.
  • Ofrecer una amplia gama de instalaciones de alojamiento y alimentación para atraer todo tipo de turistas o geoturistas.
  • Provocar emociones y ofrecer experiencias inolvidables a los visitantes.
  • Enfocar el turismo en los recursos comunitarios para fomentar alianzas entre pequeñas empresas locales que les permitan desarrollar un turismo sumergido en la naturaleza, la historia y cultura de la zona, así como en su gastronomía o artesanía.
  • Proteger y mejorar el atractivo del destino fomentando un turismo sostenible por parte de las empresas.
  • Conservación de recursos a través de la concienciación. Es esencial atraer un mercado turístico ambientalmente comprensivo.
  • Promover la interacción con los residentes del lugar para que los visitantes adquieran una experiencia más enriquecedora.