El movimiento “slow” es la respuesta a los modos de vida acelerados de nuestro día a día y la alternativa a los destinos turísticos masificados. Esta tendencia defiende una forma de viajar más relajada, en contacto con la naturaleza y el paisaje a la vez que se fomenta la interacción con la población local.
Pequeños comercios, productores locales y productos autóctonos son imprescindibles en esta manera de viajar en la que la lentitud es la velocidad media, las prisas están prohibidas y la conversación, la fotografía o las largas sobremesas son valores fundamentales.
La experiencia slow del viaje al Geoparque se ve traducida en la carretera paisajística entre Berzocana y Cañamero, la Ruta de la Cuarcita Armoricana o el proyecto Geofood.
Puedes disfrutar de una experiencia “slow” en tu viaje al Geoparque con:
- Las carreteras paisajísticas “Villuercas Sur”, de 27 km. entre Logrosán y Guadalupe y la “Carretera de Las Villuercas”, entre Guadalupe y Castañar de Ibor, de 13 km.
- La Ruta de la Cuarcita Armoricana
- El proyecto Geofood.